jueves, 3 de mayo de 2012

Crónica desde la UCI

Si alguien ha sufrido la terrible experiencia de perder a un familiar a causa de una enfermedad sabrá cuán largas se hacen las horas en el hospital hasta el inevitable desenlace y lo importante que es disponer de información. Cualquier signo en el cuerpo del moribundo se transforma en un atisbo de esperanza aunque en el fondo todos sepan cuál es el destino final. Algo parecido sucede con este interminable Concurso de Acreedores de MC Ediciones y COEDIS. El grupo –por mucho que Dios Padre (D. Raúl Nicolás García Orejudo) se empeñe en no considerar así, de momento- es el moribundo que yace en la UCI con un pulso cada vez más débil y los trabajadores y acreedores somos los familiares. Sólo Dios (Marc Bernabeu) conoce el destino final del enfermo por mucho que los cirujanos puedan hacer algo ya sea para acelerar la eutanasia –El Col.lectiu Ronda- o sedar para ganar tiempo - el Gabinete de Nadal-. Pero siempre estará la inquietud de los familiares que necesitan respuestas a sus plegarias, a sus más internos anhelos. Y como la familia es grande, muuuuy grande y de ideales muy diversos, unos quieren un desenlace cercano (para irse al INEM y empezar una nueva vida) y los otros quitarse de en medio a los primos segundos (los que se quedan) porque soportan económicamente un lastre que, al final, les va a deparar el mismo destino pero con menos indemnización de FOGASA (9 días para ser exactos).
Dejando de lado los cuentos hay que ponerse en la piel de nuestros abogados. Conste en acta que yo tenía muy buenas referencias de Ronda y voté a favor de que llevaran el caso. Dicho esto, hay que hacer notar que están defendiendo intereses muy dispares: Los de COEDIS sabían desde el principio que iban a liquidación, de los de MC Ediciones, unos se van en el ERE y otros se quedan. Así, a bote pronto, hay tres niveles distintos de intereses. Los que quieren hacer leña del árbol caído, los que necesitamos salir rápido del infierno para postularnos en otras empresas o ir al paro y, finalmente, los que confiando (o no) en el plan de (in) viabilidad necesitan resolver el tema ya para no sobrecargar más las cuentas de MC Ediciones. Con tal variedad de intereses parece evidente que la solución, sea cual sea, no va a contentar a todos y puede –sólo puede- que si no se ha sido más agresivo con el proceso es a causa de esta variedad de intereses. Es mi opinión.
En cualquier caso unos y otros necesitamos información y ésta ha sido desde el principio, escasa. La mayoría de las cosas se han conocido a través de esta página o del blog de InsideMC (mucho más mordaz que un servidor, desde luego) y pocos –por no decir ninguno- ha dado la cara aún cuando tenía mucho que decir.
Hoy leí en el blog de InsideMC el comentario de una compañera que piensa “que las cosas serias se hacen de una forma elegante y no sembrando miedos e inquietudes, a través de una fría pantalla de ordenador”. En su opinión, si ella tiene “un problema con mis abogados, me comunico directamente con ellos (…) si me interesa saber lo que me pagará FOGASA para organizar mi situación económica, me calculo yo cuál será mi indemnización (con el añadido de que los abogados nos han explicado en más de una asamblea cómo hacerlo); si creo que el proceso está tardando demasiado en finalizar, me informo legalmente de otros casos similares; si creo necesario hacer una asamblea informativa con el resto de mis compañeros, no pido que lo haga nadie por mí sino que propongo directamente la idea a los trabajadores (como una compañera nuestra hizo a través del mail, ya que todos tenemos un listado con los mails personales que el comité de empresa nos facilitó días antes de que abandonáramos las oficinas de MC)”
Pues no querida amiga. Tu no has contratado un abogado a título individual sino que lo hemos hecho a nivel de grupo, en consecuencia es una suerte que Jaume y Josep hayan sido tan pacientes de atender las numerosas preguntas individuales, pero ese no es el camino. Tampoco lo es que nos calculemos nosotros la deuda. Lo lógico es que sean ellos quien nos proporcionen el cálculo y digamos si estamos o no de acuerdo por las variables de cada caso, y también es necesario que nos digan (no los tiempos, que no los saben ni ellos) pero sí qué corresponde a la empresa y en qué terminio y qué corresponde al FOGASA. Y, finalmente, cuando he / hemos reclamado una Asamblea es porque se ha hecho (al menos yo y me consta que también otra compañera) solicitándolo al Comité y viendo que no hay acción… se dijo en este foro y, después, en el blog donde has dejado tu opinión.
Y mientras escribo estas líneas me llega la notificación del juzgado en la que Dios Padre desiste de la solicitud de Comparecencia instada por los representantes de los trabajadores de los centros de MC y COEDIS de Barcelona, en escrito presentado el 20/03/12 (ya me explicarás que significa esto. Que desiste es que acepta o que no acepta), basado en que se ha alcanzado un acuerdo con reserva de acciones para la extinción de contratos consistente en una indemnización de 22 días por año con el tope de una anualidad y con reserva de acciones a los efectos de interponer Demanda ante la Jurisdicción Social, instando la solidaridad del Grupo Laboral formado por MC Ediciones y COEDIS así como de las personas físicas de José Cadena Grande y José Cadena López, por confusión de patrimonios. A mi la noche me confunde y a estos los patrimonios, maaadre de Dios!!!!
A su vez también se ha alcanzado un acuerdo de reducción de salarios en los términos que constan en el acta de acuerdo ¿Alguien la conoce? Yo no.
Y finaliza diciendo: También procedería el desistimiento con reserva de acciones a la vista de la resolución dictada de fecha 21/3/12 donde Dios Padre hablaba de la existencia de Unidad Empresarial “única y exclusivamente de valorar la concurrencia de causa económina”… Y no puedo citar más porque el fax se cortó y está incompleto. Entonces, amigos ¿falta o no falta información? ¿Hace o no hacer una asamblea? Yo digo sí, aunque sea para vernos las caras y saber si hemos cobrado o no. (Y ya se lo he dicho al comité).

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